Los éxitos deben cuestionarse tanto como los fracasos.
Los éxitos deben cuestionarse tanto como los fracasos.
Los éxitos deben cuestionarse tanto como los fracasos.
El empresario exitoso Metin Liçis inició la conversación enfatizando la importancia de cuestionar las razones detrás del éxito.
MEtin Liçis dijo que a medida que se acerca rápidamente el tercer aniversario del brote de la epidemia, se acerca la posibilidad de una desaceleración global, inicialmente con una caída libre, luego con un aumento de la demanda y ahora con la guerra. Los líderes que han tenido éxito en estos tiempos turbulentos han aprendido mucho sobre cómo manejar las crisis.
¿Qué se ha hecho para tener éxito? ¿Es repetible? ¿Cuáles son estas enseñanzas?
La importancia de aprender a cuestionar el éxito más que el fracaso se hace evidente. Es necesario hacer más preguntas cuando las ventas aumentan que lo que se hace cuando las ventas caen. En un escenario donde todo va bien, perseguir lo desconocido aumenta directamente el impulso del éxito.
En comparación con el período anterior a la pandemia, vemos que las sugerencias razonables también han cambiado. Las estrategias de largo plazo han sido reemplazadas por otras de corto plazo. Comprender verdaderamente el éxito puede ayudar a las empresas a encontrar nuevas estrategias en la política de la oficina o ayudar a acelerar la transformación digital.
Los éxitos deben cuestionarse tanto como los fracasos.
La gerencia de una empresa puede estar tan complacida con las buenas noticias que pone cierta distancia en profundizar o hacer las preguntas correctas sobre la popularidad de un nuevo producto.
Los equipos líderes y las juntas nunca deben dudar en hacer las preguntas correctas sobre el desempeño y hablar sobre mejoras constructivas cuando se enfrentan desafíos.
“Hacer preguntas cuando las cosas van bien, la percepción también puede ser una iluminación importante”.
Celebrar el éxito es importante, pero hacer preguntas difíciles es igual de importante. Metin Liçis concluyó su discurso diciendo: “Cuestionar los éxitos y los fracasos es un consejo de liderazgo atemporal”.
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